Rex Ronan - Experimental Surgeon
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- Autor: Shimbe (envios at peaso dot com)
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Jake Westboro pensaba tenerlo todo. Una exitosa carrera como vendedor para la Compañía de Tabacos Blackburn, una hermosa esposa, un buen carro. Pero Jake fumaba desde los 15 años, y ahora está muriendo por fumar los cigarrillos que alguna vez vendió.
La única esperanza de Jake es el Dr. Rex Ronan, un brillante cirujano experimental. El Dr. Ronan se encogerá a sí mismo hasta un tamaño casi microscópico, e ingresará al cuerpo de Jake para combatir sus enfermedades.
La Compañía de Tabacos Blackburn teme que, si Jake vive, dirá a todo el mundo lo peligroso que resulta fumar. Harán cualquier cosa para detener al Dr. Ronan. El tiempo se acaba, y el doctor debe apresurarse... Mortíferos Microbots de la Compañía de Tabacos Blackburn han ingresado al cuerpo de Jake. ¡Proceda con precaución!
En el mundo de los videojuegos, suelen encontrarse paradojas con poca o ninguna explicación. Vemos cómo nuestras desarrolladoras favoritas caen en la quiebra, mientras títulos realmente dudosos proliferan y se hacen de fama...
Apenas 6 meses después de la aparición del Captain Novolin, Raya nos presentó a otro de sus héroes: Rex Ronan - Experimental Surgeon. Lejos del ambiente caricaturesco del Capitán, Rex nos muestra un entorno de estilo "realista", que te llevará a recorrer el interior de tu paciente mientras disparas rayos como si el pobre tipo no resintiera el daño. En todo momento serás asediado por los Microbots, quienes compiten duramente por llegar a ser aún más odiosos que el propio Doctor.
Ya miniaturizado, tu recorrido empieza dentro de la boca, donde deberás limpiar los dientes y garganta del paciente usando tu inagotable bisturí de rayos... y si no es así como lo hace tu dentista, sentimos decirte que te han estado estafando. Continuarás limpiando alquitrán y células pre-cancerosas en los pulmones, eliminando coágulos en el corazón... y finalmente, visitarás el cerebro, para eliminar la adicción a la nicotina (claro, porque eso también se hace disparando rayos, ¿no lo sabías?). Estas etapas al estilo Plataformas se intercalarán con viajes en tercera persona dentro de tu nave miniatura, cruzando bronquios o vasos sanguíneos para ir de un destino a otro.
Al igual que su predecesor, este título cuenta con bastante contenido educativo; sin duda se ha hecho un respetable esfuerzo por documentar los efectos del cigarrillo, y exponerlos gráficamente. A lo largo del juego encontrarás las llamadas "bombas inteligentes"; al dispararles, una afirmación con respecto al tabaquismo aparecerá en el área superior. Si la afirmación es correcta, toca la bomba, para una explosión que barrerá con los robots en pantalla; si el mensaje es falso, déjala pasar, porque si la tocas, el daño será para ti.
Ya informados de las bondades del juego...
Nuevamente vemos cómo un pobre desarrollo sepulta una buena intención. Controlar a Rex es una tortura; si bien el arma es apuntable en 8 direcciones, sus tiempos de respuesta son penosos. Puedes patear a los enemigos, pero el movimiento es tan lento que raramente darás el primer golpe; los saltos pretenden ser controlados, pero en ningún caso garantizan aterrizar con precisión. Al poco rato te encontrarás estrujando los controles, intentando que el voluntarioso Doctor siga tus órdenes. Las etapas de vuelo responden bastante mejor, pero pronto notarás que son clónicas, con más rutina que acción; básicamente, túneles llenos de objetos voladores y algunos muros con un orificio para atravesarlos.
Ahora, el problema es que, aunque en un principio te dedicarás a limpiar hasta el último pixel de cada mancha que veas, pronto notarás un patrón: las etapas de plataformas no terminan hasta que hayas acabado con un robot final, un aparato volador lleno de municiones. Acaba con él y podrás salir de la etapa, habiendo ignorado completamente lo que necesitabas limpiar o curar, y a cualquiera de los robots menores.
- Doctor... ¿no debería curar el cáncer del paciente?
- Nada, ¡ese robot se lo ha buscado!
Por "suerte", la historia cambia más adelante. En el corazón, deberás limpiar completamente un coágulo en constante formación; de lo contrario, el paciente sufre un infarto, y pierdes una vida. La mecánica para sanar el cerebro es la misma, pero aquí serás atacado constantemente, con tal periodicidad que terminar el juego es una tarea casi imposible... y no se te ocurra perder, porque si fallas, ¡el paciente muere contigo!
Siendo amables, algunos de los fondos son realmente interesantes; no así el diseño de los escenarios, pues exigen demasiado de los pobres controles a la hora de navegar plataformas. Si tienes la mala suerte de recibir varios golpes en cadena, rebotarás un buen rato en total indefensión, entre efectos de Scroll dignos de lástima... omitiremos el análisis del sonido, algo totalmente olvidable.
Rex Ronan - Experimental Surgeon efectivamente enseña, y logra despertar interés por los peligros del tabaquismo; pero como juego en sí, falla trágicamente. Si un título así se hizo a causa de los fumadores... ¡recomendamos que abandones el hábito ya mismo!
Esto no terminó aquí. Antes de desaparecer para siempre, Raya produjo otros dos juegos: Packy & Marlon, y Bronkie the Bronchiasaurus.
- Año: 1993
- Fabricante: Raya Systems
