Después de un par de días de ausencia por un motivo u otro, me tomé algo de tiempo para realizar una descripción que hacía mucho tiempo venía proyectando, volví a jugar cada nivel con el propósito de revivir mi experiencia como gamer y el resultado de este recorrido es el siguiente escrito, sin más preambulos y con el deseo de poder seguir aportando a la comunidad les comparto este texto:
En silencio un par de ojos desgarran el velo impío de la noche, una sonrisa macabra detenta el preludio de la lucha del caído por encontrar en la luz, sombra, por alcanzar el reto máximo aún a costa de su vida.
De dos mundos habla el mito, uno gobernado por humanos y otro entregado a las tinieblas, allí donde la ennegrecida mancha de la oscuridad va dejando su marca, apareció un demonio que supo arrancar por fuerza la inmortalidad que solo otorga la memoria, Firebrand, un caído, engendro impío de las llamas del averno, retó a una lucha singular al gran Dragón de la leyenda, con el poder de la oscuridad y de las crestas, logró alcanzar su cometido, no sin antes pagar con sangre el precio de su victoria.
Debilitado y disminuido, Firebrand emprendió su vuelo para preparar sus fuerzas para el próximo encuentro, sin embargo aquel momento resultó llegar antes de lo previsto, Phalanx, otro gran demonio que ambicionara la fuerza de Firebrand ...œel gran demonio rojo... lo atacó mientras se retiraba del campo de batalla, todas las crestas que le dieron poder cayeron a tierra y Firebrand, a las puertas de la muerte, se vio enfrentando nuevamente un enorme desafío.
Demon...™s Crest es una joya en el estilo de juegos de plataformas, traida por Capcom, gran desarrolla de titulos como Marvel Heroes: War of Gems o X-men Mutant Apocalipse, este juego se encuetnra ambientado en escenarios decadentes y sombríos, narra la historia de un demonio cuyas ambiciones van más allá del dominio del mundo y mientras acompañamos a Firebrand en su incansable búsqueda por un reto digno, nos acercamos cada vez más y más a un destino siniestro del cual ni ángeles ni demonios podrán escapar.
Es la tercera entrega de una trilogía que iniciara en el Game Boy, bajo el nombre de Gargoyle Quest - Ghost...™n Goblins (1990), por aquellos primeros pasos, Firebrand, quien ocuparía el rol de villano, pronto supo ganarse su lugar protagónico, su maldad e incansable espíritu de lucha le haría merecedor de no una, sino dos secuelas enfocadas en su nombre, Gargoyle Quest - The Demon of Darkness (1992) y ésta a la que ahora hacemos mención, Demon`s Crest (1994).
Al iniciar este título nos encontramos con la historia que ambienta todas las aventuras de Firebrand, nos enteramos de la presencia de las crestas y del tipo de mundo que deberemos combatir, posteriormente podremos iniciar el juego desde cero, continuar en alguna sección que deseemos mediante la introducción de una contraseña o ingresar al apartado de opciones, en el que podremos configurar los controles que mejor se acomoden a nuestro estilo de juego y en el que podremos configurar el sonido para usar sistema Monoaural o Estereo.
El juego cuenta con un sistema de selección del que haremos uso varias veces a lo largo de nuestro paso por cada nivel, podremos seleccionar la forma que queramos según sea la necesidad y la disponibilidad de la misma, también iremos encontrando contenedores de vida que aumentarán nuestro aguante en batalla, podremos buscar y encontrar pociones o recipientes vacios que nos servirán para realizar una compra a alguno de los alquimistas que ofrecen sus servicios por unas cuantas monedas, podremos hacer uso de papiros para potenciar nuestras habilidades y del mismo modo podremos ir intercambiando accesorios, ya sea para incrementar las posibilidades de encontrar dinero o recipientes de vida hasta para doblar el aguante o el ataque de nuestro personaje.
Aunque la economía no ocupa un lugar central en este juego, vale la pena agregar que en algunos casos, tener la mejor preparación para la batalla con pociones y conjuros puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
A nivel gráfico el juego cuenta con bastantes detalles muy interesantes para la época, el detalle en los personajes es bastante bien logrado, las texturas y los movimientos de cada uno son bastante fluidos y dinámicos, lo que posibilita tener combates interesantes en donde la estrategia y la agilidad van ocupando un rol cada vez más grande.
Del mismo modo los escenarios son un elemento digno de elogio, es uno de esos pocos juegos que cuenta con una interacción real con respecto al entorno, al caer sumido en la oscuridad, Firebrand puede hacer uso de su aliento infernal para encender candelabros e iluminar su camino, las estatuas, detalles inertes de otros tantos juegos, pueden desplazarse o incluso destruirse por medio de un cabezazo, del mismo modo que los vitrales, ventanales y puertas.
Es de acotar que en este juego, como en algunas entregas de la consola, nos movemos entre dos tipos de escenarios, uno en 2-D, donde transcurre gran parte de la acción y uno ambientado con un motor 3-D que sirve de Macro-escenario para la aventura del demonio rojo, evocando otros títulos de RPG, podemos desplazarnos por el mundo para acceder a los distintos escenarios, del mismo modo, podemos explorar el mapa en búsqueda de tiendas secretas o sitios ocultos, una constante que se mantendrá a lo largo del juego.
La jugabilidad de esta entrega es bastante rica, al inicio ya contamos con varias acciones interesantes que van desde planear indefinidamente, pasando por el clásico lanzallamas, propio de la mayoría de los demonios, hasta poder incluso pegar cabezazos, conforme vamos avanzando en el juego vamos ganando otras facultades, una de las más interesantes es la de volar, al ganar la forma de viento, otro elemento interesante es que también se puede ganar la facultad de nadar y de respirar bajo el agua, una característica que se supondría imposible para cualquier demonio y algo que amplía la cantidad de terreno explorable.
Aunado a todo lo anterior nos encontramos con una amplitud de finales que harán un reflejo fiel del grado de profundidad que deseemos otorgarle al juego, ya seamos jugadores ocasionales y lineales, en donde la secuencia final es simple y algo pobre, hasta llegar a un ...œverdadero final... en la que la historia finaliza de una manera tan magistral como inició.
El apartado sonoro es un elemento que ayuda al jugador a compenetrarse con los escenarios y los momentos, aumentando la velocidad de las melodías conforme los enfrentamientos se van haciendo más brutales, del mismo modo, al combinar los espacios sombríos con melodías taciturnas, el jugador podrá disfrutar de una experiencia increíblemente absorbente.
Uno de los elementos más interesantes y a la vez más frustrantes de este juego radica en la cantidad de escenarios explorables a lo largo de la aventura, una estatua sospechosa o un remolino misterioso pueden conducir a plataformas enteras con sus propios secretos, paredes falsas, bloques rompibles y abismos con plataformas ocultas hacen de este juego una verdadera obra maestra de la indagación y aunque siempre podremos ayudarnos de una guía, en muchos casos tendremos que atentar contra nuestra prudencia para poder buscar un recipiente oculto, aún a costa de nuestra propia vida.
El juego en sí mismo es una obra maestra de los titulos de plataforma, todos los apartados aportan a la experiencia de juego, lo único que deja algo que desear es la increíblemente alta dificultad que hay para poder acertar un buen cabezazo y el hecho de no poder ver a Firebrand haciendo uso de la cresta de infinito, el único cabo suelto al final de la historia, ya sea que se desee abordar el juego desde una visión de plataforma o que se busque llegar al más recóndito de los parajes en búsqueda de los secretos escondidos, este juego es altamente recomendable para todos los jugadores, sean veteranos o novatos.
Siempre es interesante encarnar el rol del héroe que busca salvar el mundo de la destrucción, pero resulta mucho más llamativo poder encarnar la figura de un demonio que busca alcanzar el poder mediante la fuerza del caos, es una propuesta muy interesante y sombría que merece del tiempo y del reconocimiento de todos.