Esta no es una excusa, pero sirvió para taparla: Hace años en el instituto, no había hecho unos deberes, era importante hacerlos para la nota final, sin embargo parecía imposible evadirse de la vista del profesor. Pasó mesa por mesa viendo si estaban hechos, pero sin mucho detalle, así que en 1 minuto empecé a rellenar las páginas de los ejercicios con palabras aleatorias, cualquier cosa aleatoria. Al pasar cerca, vio que había escrito, por lo que coló, de hecho el tío ni se fijó en lo que estaba puesto, simplemente dio por válido que lo tenía hecho
Lo raro es que tampoco me vio escribiendo. Fue alucinante xD
Luego preguntó a algunos ciertas respuestas, hasta que me tocó a mi. La suerte fue que la que me tocó responder me la sabía jajaja.