Hola.
¿Hay juegos que desde niño te han dejado una espina que no te puedes sacar? ¿Juegos que nunca terminaste y que ahora, muchos años después, anhelas acabar para seguir con tu vida? A mí me pasa, y hoy que me he decidido a confrontar mis traumas, me alegra saber que no he sido el único que ha sufrido con ciertos juegos que en su momento me parecieron imposibles, y los cuales he deseado volver a jugar -no para divertirme, simplemente para sacarme esa espina que llevo dentro, pero a regañadientes-.
Recuerdo con particular amor/odio tres juegos: The Jungle Book, Bart's Nightmare y Animaniacs. Hubo más, pero estos son los fundamentales, esos que me acechan cada vez que voy a comenzar un nuevo juego. Siempre, siempre me acongoja la siguiente pregunta: ¿No debería antes terminar uno de estos juegos? ¿No estoy dejando para mañana lo que podría hacer hoy? Es terrible, porque en su momento intenté con locura terminar esos juegos y fue imposible. ¿Era un mal jugador? ¿Qué pasaba? ¿Qué pasa...? Ven, son la clase de temas que llegan al fondo de nuestra psiquis.
Sobre "The Jungle Book" he escrito lo siguiente (en los comentarios del juego aquí en el foro):
Tuve este juego hace unos quince años y lo jugué mucho, aunque nunca pude terminarlo. No fue la clase de juego que yo anhelara tener ni comprar, simplemente llegó a mis manos porque un compañero del colegio me lo vendió barato -creo que necesitaba algo de dinero de urgencia- y no me pareció mal ensayarlo. Ahora me arrepiento, pues creo que me ha dejado un trauma.
Creo que nunca pude pasar del tercer nivel, en donde esa boa terrible que nos hipnotiza me paralizó durante quince años. Como el juego no tiene la opción de salvar nuestros avances, había que pasárselo de una sola sentada, si eras capaz de darle suficientes cocotazos a la boa. Yo nunca la tumbé de su rama y nunca terminé el juego, que vendí años después con la frustración enorme de no haberlo terminado. Quizás el juego no sea tan difícil como lo estoy poniendo, quizás se trate simplemente de que no soy apto para la humedad de la selva, pero por lo menos los de Virgin debieron haber pensado en la opción de salvar los avances. Sólo de esta manera pude explorar todos y cada uno de los rincones de Super Mario World, y estaría dispuesto a hacerlo, pero no si, como en The Jungle Book, tienes que volver al inicio cada vez que se te acaban las vidas.
Así que hoy, esta tarde en que he recibido un dispositivo USB para conectar mis viejos controles del snes al computador (http://www.youtube.com/watch?v=EtMBc0lTXFY), he querido sacarme ese trauma de encima... pero ya no tengo la paciencia de gastarle horas y horas a cualquier juego; el tiempo, me parece, lo hace a uno volverse selecto (a propósito, me gustaría discutir este tema de volver a jugar ciertos juegos de la infancia... crearé un tema...). Tras unas partidas, a pesar de que la música del juego es realmente muy buena y el control de Mowgli es muy agradable, el trauma atacó. ¡No iba a gastarle horas a este juego desagradecido! Especialmente con mi nuevo adaptador para los controles de snes: éste se merecía mi alegría, no mi amargura. Quizás probar un poco de Super Metroid, algunas carreras de F-Zero, algo que hiciera valer la pena la compra...
Sin embargo no fue posible, al menos debía ver el final del juego, hacer un "ritual": matar al tigre, al Shere Khan ese... Pero para llegar allí, ¿qué? ¿Otros quince años? ¡¡¡Nooooo!!! ¡Nunca más!
Gracias, Peaso, por el código que permite elegir el nivel y el modo cheat. Lo puse en el nivel 11, crucé volando todo el escenario -gracias al modo cheat- y llegué al tigre Shere Khan...
No será lo mismo que pasarse el juego nivel por nivel, sufriendo cada vida, cada liana y cada salto. Pero por lo menos a mí me basta como terapia. Y creo que tengo otras pendientes, de juegos que nunca terminé y ahora creo que no me gustarán tanto como para dedicarles las horas que prefiero dejar en juegos que sí me interesen. Algunos de esos traumáticos son: Bart's Nightmare, Paper Boy, Animaniacs... etc., etc. Pero The Jungle Book era el más grave.
Lo que me permite dormir por las noches es el consuelo de haber hecho de principio a fin Super Mario World y Super Metroid, benditos sean.
¿Qué clase de jugador eres?
¿El que dice que deberíamos sacarnos esas espinas en el presente, aunque el juego ya no nos resulte interesante, simplemente para pagar deudas del pasado?
o
¿El que piensa que "lo que pasó, pasó" y que ya hay que dejar atrás esos baches en el camino y concentrarse únicamente en lo que realmente nos gusta y nos interesa?
Me encantaría escuchar las opiniones de todos al respecto y conocer esos juegos que te traumatizaron.
Grandes saludos.